Hoy es el día. Después de llevar con picaduras de mosquito desde que estuve en los fiordos, ya no aguanto más y voy a la farmacia. Me dan un par de cremas y a pis-plas. Con las mismas, subimos al monte -Mount Manganui- (pequeño, pero de 327m de altura).
Las vistas son espléndidas, pero "the show must go on", así que nos ponemos en carretera de nuevo camino sur. Por el camino, pasamos por Te Puke, la capital mundial de la Actinidia deliciosa (¡el kiwi!). Y como no podía ser de otra forma, nos fotografiamos con superkiwi (edificio de 2 plantas). Decir que es acertado el nombre de Bay of Plenty para esta zona es poco, es increíble.
Mientras estamos intentando "coger prestados" unos kiwis (cogimos 6 u 8, pero estaban más verdes que una lechuga), nos encontramos con una playa que podría ser considerada paradisíaca (¿otra?). Kilómetros de arena y sólo un par de pescadores en ella. Mientras, rodeados de volcanes.
No contentos con ello, en el medio del camino paramos en un puesto de frutas de esos que tienen detrás las plantaciones. No sólo la fruta, sino el mejor helado de mi vida lo comí allí.
La tarde la pasamos en Whakatane, donde vemos, divertidos, la cantidad de gente que coge el coche, se va a las afueras (35.000 habitantes) y se pone a hacer footing. ¿No podrán venir corriendo desde casa?
NOTA: ¿quién demonios tradujo jogging como footing? ¿algún iluminado? ¿Sabéis lo que es el footing? Pues no, ni parecido al castellano...
Seguimos camino a Gisborne, donde haremos noche. Al ir a hacer la cena, nos damos cuenta de que nos hemos dejado todo lo del desayuno (tostadas, mermelada...) en Mount Manganui... Alguno se lo desayunará a nuestra salud.
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