Estamos un poco a verlas venir. El aeropuerto ha retrasado dos veces la hora de apertura (como decía aquí), y no sabemos si vamos a salir o no. Encima hemos montado un lío con los billetes, y no sabemos que pasará, pero, una vez en el aeropuerto, todo parece que va sobre ruedas.
Sobre ruedas... hasta que nos toca despegar. Hay tropecientos aviones para despegar y hay que descongelarlos. Como no hay demasiadas máquinas, resulta que tenemos que esperar 2h para que nos toque, así que llegamos a Tampere a las 23.15.
El tío del hostal resignado, porque nos estaba esperando y no parece haber demasiada gente. Charlamos con él, unas cervecitas en un pub y a dormir de nuevo.
El pub está bastante bien, y, aunque el concierto es de rock-metal de hace unos años y esa música no me agrade demasiado, la verdad es que sonaba muy bien y estuvimos más de una hora. Por cierto, en la calle hay -6º y sensación térmica de -10º. A mí me parece que hace bastante más frío. En Edimburgo a esas horas hay -10º y sensación térmica -15º.
No hay comentarios:
Publicar un comentario