Nos lo pasamos bien e intentamos que la gente se lo pasara bien, hasta el punto de que se nos olvidó hacer fotos de ese momento. Mis compañeros de oficina, los de Patri y amigos no sólo de Edimburgo sino también gente de Glasgow que tuvieron el detalle de acompañarnos en nuestro penúltimo fin de semana en Escocia.
Ayer, en el trabajo, despedida de toda la gente con la que he compartido casi tres años.
Estos son unos días feos; días de despedidas y de mudanza. En una semana y a estas horas, estaremos a puntito de aterrizar en la que será nuestra nueva ciudad. Veremos que sorpresas nos depara Italia.
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