Escocia - España

Lo sé. Llevo un año de retraso con esta entrada. Pero más vale tarde que nunca ;)

El caso es que el año pasado (12.10.2010), se jugaba en Glasgow el Escocia-España de la fase de clasificación de la Eurocopa 2012. Y allí que me fui con mi compañero de curro Martin (mi jefe por aquel entonces). Casi no entro al campo porque por motivos de (mi) seguridad, no me querían meter en medio de un fondo lleno de escoceses, pero tras mi carita de niño bueno y las palabras de Martin, entré al estadio.

Fue una faena porque tenía una conjuntivitis aguda (estuve casi 1 mes de baja), y aunque justo la semana del partido empezó ya a remitir, pues, vi el partido de aquella manera. No todos los días uno puede vivir un partidazo En Hampden, y más siendo el rival España. No os volveré a comentar el tema del himno, porque ya lo hice en la entrada del otro día.

Una cosa que me sorprendió es que nadie se sienta. Mira que los asientos están ahí nuevitos... pues claro, así pasarán años sin que se gasten, porque tampoco creo que el Sol les coma el color...

Ale, todos de pie.

Es increíble ver cómo animan a su equipo. Se dejan las gargantas en ello. Quizás la euforia también proviene de las pintas que caen antes del encuentro. Y claro, allí no tienen pipas, así que toca comerse las uñas en partidos interesantes!

Hablando el otro día con David (léase Deivid; mi (ex)compi de departamento, pero que sigue siendo compañero de curro), y que fue al España-Escocia del otro día (11.10.2011; es socio de la selección escocesa), él lo flipó aparte de con las pipas (aquí en Reino Unido no existen), con los descansos. Sus descansos son para pasárselo bien e ir a por refrigerios, pero no para comer el bocata!

Así que cualquier parecido entre un partido en España y uno en Escocia... es pura coincidencia. Para el que no se acuerde, ganamos 2-3, y el penalti de arriba lo marcó Villa para igualar el mismo número de goles a Raúl en la Selección. La crónica la tenéis en marca.

Gafas míticas que se pasearon por media España y Edimburgo en el Mundial.

Y sí, celebré los goles y la victoria de España, al igual que aplaudí los aciertos de los escoceses, y aguanté sus codazos (de buen rollo) cuando marcaban sus goles. Pero vamos, que todo lo que se celebre con respeto, tiene el respeto de la otra afición :)