Una de las cosas que nos gusta hacer al ir a otro país es ir al supermercado y comparar lo que se ve con lo que uno está acostumbrado.
De mi visita al Polo Norte, de Noruega puedo decir que vendían "peces enteros" envasados al vacío. Fue verlo y, cómo no, hacer el tonto. Me acordé de la película "cara a cara", así que cogí el "pez" y "me encaré" con él. Supongo que el buen hombre de la foto (arriba derecha) estaría pensando que si nunca había visto un pescao en mi vida...
Cosa, por otra parte no tan sorprendente hace unos siglos. De Estocolmo, y más en concreto de sus habitantes del siglo XVII, descubrí en el Museo Vasa que sólo la gente de clase alta comía pescado; el resto de la población no tenía acceso a este tipo de alimentación...
Pero bueno, por continuar de supermercados y por seguir en Suecia... atención al siguiente vídeo. ¡Eso sí que es un sistema pensado y que consigue agilizar las colas!
Aquí es justo al contrario. El cajero y toda la cola aguarda pacientemente (debo ser yo el único que juraba en hebreo, ahora ya me he acostumbrado) a que cada uno meta -con toda la tranquilidad del mundo- las cosas en sus bolsas, a continuación pague, coja todas las bolsas, y cuando no queda ni rastro de ese cliente, el cajero coje los productos del siguiente y empieza a cobrarlos.
Pero... también te dejan llamar gratis al taxi si lo necesitas:)
Para otro día queda contaros lo de los carros de la compra.
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