AUK-CHC-Queenstown (1.250+565=1.815/22.162km) Itinerario
Nos despiertan al alba para darnos el desayuno. De nuevo pido el menú coreano y... de nuevo arroz -como para venir estreñido...- El potaje de arroz no deja de ser un arroz caldoso al que hay que añadir salsa de té, que, cómo no, sabe a algas. La pasta de ayer descubro que es algo que no está mal (¡creo que mis papilas se están recuperando!). Un poco de naranja y sandía y pastel de arroz con sabor a barrita energética.
Kia Ora (Bienvenido en maorí)
Según llego al aeropuerto de Auckland me pongo a buscar una ducha en el aeropuerto y no doy crédito cuando me dicen que ¡es gratis!. Mi felicidad es completa cuando después de la ducha encuentro puestos de internet... ¡también gratis! Pero... no todo serán alegrías.
Abro la mochila y descubro que la ropa está mojada y que encima unos tristes calcetines han desteñido (¿cómo es posible desteñir tanto siendo blancos con una única línea de 2mm de color rojo?). Es en estos momentos cuando bendigo a la madre que parió al desgraciao del conductor y al resto de su familia.
El vuelo a Christchurch (donde vive Chechu) resulta ser más tedioso de lo esperado. A alguien le da un tabardillo y tenemos que hacer un aterrizaje de emergencia en Wellington donde entrarán los médicos a por el tío (que salió andando del avión). Mientras buscan sus maletas (había facturado), perdemos hora y media y yo empiezo a desesperarme; he salido de Burgos hace 42h... (la foto es aterrizando en Wellington)
Al llegar a Christchurch, Alan y Chechu me esperan en el aeropuerto, pero aún hay que hacer cosas allí (como dar mis datos al tío que nos ha alquilado el coche). La Nochevieja la pasaremos en Queenstown que aunque no está demasiado lejos (~500km), la carretera deja bastante que desear. Paramos a comer a las 18h en un BK. El menú: 4x(burger, patatas, bebida, apple pie) nos cuesta unos 14€ (en total).
Entre el cansancio de tantas horas de viaje y la "comilona" del BK, me empieza a entrar el sueño y cedo los mandos de nuestro bólido a Chechu. El sueño me dura hasta 10 minutos antes de llegar a nuestro destino.
Llegamos a Queenstown sobre las 23h, justo para el botellón que unos amigos de Chechu hacían junto al lago. Los fuegos artificiales nos avisan de que acabamos de estrenar el 2010. (Si os apetece leer un post acerca de la entrada del nuevo año -o cambio de día- id a Fronterasblog)
Unas cuantas copas más tarde, es hora de irse a dormir (¿a dónde?). Tardamos una hora más porque hemos perdido las llaves de coche y hay que buscarlas por la ciudad. Aparecen frente al bar en el que estuvimos media noche... Fue como encontrar una aguja en un pajar.
Alan duerme en el coche y Chechu y yo nos vamos al hotel de unas amigas a dormir. Somos un porrón de gente durmiendo por cualquier lado. Juntos o revueltos.
LHR-ICN-AUK (9.100+9.657=18.757/20.347km)
El vuelo a Seúl no se me hace excesivamente largo (a pesar de ser 12h), porque entre ver pelis, comer y dormir, llegamos en un periquete. El aeropuerto de Incheon da de sí poco más de una hora, justo para el transfer entre aviones y poco más.
En este pequeño rato, aprovecho para ver unos espectáculos que tiene montada la oficina de turismo de Corea del Sur en el aeropuerto. Sobre lo que sería el salón de una casa tradicional coreana, unas muchachas con traje típico tocando instrumentos musicales coreanos.
Mientras descubro que mi teléfono no funciona. No sé si es que es incompatible la tecnología o es que el móvil que he traído es muy viejo. Posiblemente ambas.
El vuelo a Auckland (11,5h) sigue la tónica del anterior: pelis, comer, dormir. Hago mis primeras comidas coreanas (en el vuelo sirven 3 comidas en total). La sopa de algas sabe a... agua del mar con algas. El Bibimbap viene con instrucciones. No está mal, pero me he pasado con el picante y casi me tengo que rascar la lengua con un peine. Lo que yo creía que era pasta (noodles) era algo crujiente que me ha hecho llorar de la emoción. De la emoción... de tener fuego en el cuerpo. Me picaban hasta los dientes. En estos momentos mi lengua parecía esparto y mi esófago no existía; a punto de ser detenido en el avión por provocar un incendio. Suerte de extintor (Budweiser) que me han dado -el vino no apaga estos fuegos- que ha sofocado el conato de incendio...
Los pasteles de arroz eran insípidos: no sabían a nada de nada. ¿Quizás es que a estas alturas ya no me quedaban papilas gustativas?
Burgos-MAD-LTN-LHR (240+1.290+60=1.590/1.590km)
Suena el móvil. Son las 6:15 pero eso no va a impedir lo inevitable: llegar casi tarde. Es algo crónico: da igual con la antelación que me prepare o me levante, encontraré cosas superimportantes que hacer para perder el tiempo (como ver las noticias en la tele o buscar un cd para llevar en el coche).El camino a Barajas es, como de costumbre, divertido. Mi hermana atrás "rezando" (si es que siempre igual, mereces perder el vuelo... vamos, animando el cotarro). Mi madre, a mi lado, echándome la culpa -a ratos a voces- y yo, conduciendo al límite de las circunstacias.
Como siempre (y que sea así por muchos años), llego justo a tiempo y hasta me sobran 10 minutos con respecto a la hora límite. Que sí, que casi me quedo en tierra, pero, ¿y lo bien que sabe coger así el avión? Es una experiencia que hay que probar, os lo aseguro :)
El vuelo a Luton (LTN) -Londres- no es largo (2h) y llego justo a tiempo de coger el bus que me lleva a Heathrow (LHR) (el vuelo MAD-LHR costaba la friolera de 850€). Aun así, me duele pagar por el bus £20,50 cuando he pagado £27 por el vuelo... Al llegar a la LHR T4, el autobusero, que debía tener prisa, me saca -amablemente- la mochila del maletero y la pone sobre un charco. Sonriendo, y, también cortésmente, le agradezco a él, a su madre y al resto de su familia el detalle.
8 horas en LHR prometen dar de si, así que me compro un Scrabble de viaje para jugar yo contra mi, veremos quien gana (no sabía al comprarlo la de partidas que se jugarían a lo largo del viaje)...
Octubre... No doy crédito. Demasiado tiempo sin contar nada. Y no es que no haya que contar, simplemente es no he tenido tiempo de poder parar un rato y escribir... aunque parezca mentira. Pero bueno, ahora tengo material para bastante tiempo, y espero poder manejarme mejor con los tiempos.
Las próximas entradas serán sobre mi viaje a Nueva Zelanda. Cada 2 ó 3 días habrá una nueva entrada. Espero volver a veros por aquí :)
